Déjame ver que hoy hallamos camino,
aunque parlamentarios y empresarios,
quieran darnos la almendra amarga,
de sus retos deficitarios nacionales.
Déjame ver, que no nos afecta lo recesivo,
lo recortado, lo estrechado, lo esfumado....
Porque sabemos dar esquinazo al estado,
y podemos obviar su sombra y su quimera.
Déjame creer, en las iniciativas frescas,
que levantan las prisiones del buen humor,
con que nos reímos de sus cuentas y previsiones,
con que nos reímos de sus medidas y condiciones.
Déjame oir, la deliciosa y comunitaria actividad,
de quien dispara alternativas,
soluciones objetivas,
ante la falsedad de oscuros viernes.
Más allá de la autoridad del euro,
existe vida, y se respira....
Es un intercambio voluntario, dirigido
a reparar, lo que tajantemente,
nos quiere ser negado.
¡El derecho a vivir, dignamente!.
Yo también me pregunto y enciendo la cerilla
ResponderEliminarpara quemar rastrojos. Tenemos la palabra.
Me ha gustado el trazo de tu pluma.
Un saludo
Graciass por tu comentario María José, es para mi un honor que reciba tus palabras el poema.
EliminarSaludos.