martes, 31 de mayo de 2022

Destornillador

 Yo que quise vivir en los álamos

acabé rendido a la urbe,

al semáforo, autobús de línea,

a los comercios, ala misantropía.


 Parecíamos más listos, éramos prepotentes,

libros por aperos de labranza,

sirenas por cantos de aves,

silencio por murmullo interminable ,

excitadas intercomunicaciones abusivas

por la serenidad en el iris.


Entonces nos alcanzó una gran depresión

nos llegó por sorpresa

nos pilló en bragas

nos operó sin anestesia

y nos dejó sin alma

y nos entregó un "irrefrenable" vacío

nada virtual.....


No podíamos dormir

nos sentíamos" inabarcablemente" solitarios...

Los alimentos eran venenos

las relaciones destructivas

la insatisfacción en cuarto creciente

el fracaso se medicaba a manos llenas..

Y la incapacidad de no poder hallar

la puerta por la que traspasar 

esa grave dolencia

que se entreteje en nuestros corazones.


Aún teniéndolo todo....

Qué es lo que de verdad tenemos...



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